Estos mangos, generalmente de madera dura como el fresno o el roble, constituían la columna vertebral de armas temibles como las lanzas, las alabardas y los hachas de armas. Su longitud, que varía de 1,5 a más de 3 metros según el arma, ofrecía a los combatientes una ventaja significativa en términos de alcance y palanca.

Historicamente, la elección de la madera y la calidad de fabricación del mango eran tan importantes como la cabeza del arma misma. Un mango robusto y bien equilibrado podía marcar la diferencia entre la victoria y la derrota en el campo de batalla.

Nuestra selección de mangos de madera está diseñada para satisfacer las exigencias de las diferentes armas de asta. Ya sea que estés buscando completar una lanza, una alabarda o un hacha de armas, encontrarás aquí mangos de calidad, compatibles con las diferentes piezas de Armas de Asta vendidas aquí.